FRUTA PROHIBIDA.

Fruta prohibida...

Es una clase de pecado
quererte como te estoy queriendo
amarte de la manera como lo hago.

Buscarte en el secreto de mis noches
hacerte el amor sabiéndote ajeno,
robar tu encanto y tus caricia
tus besos dulces y cándidos,
ser tu amante pese a lo que digan
entrar en tu vida por unos minutos.

Mientras tú amas a otro cuerpo
no sabes que el mío arde
de pasión, que me adentro
en tu cuarto en busca de
emoción, de un segundo
donde reciba de ti, amor.

Viajo sin que te des cuenta
como una veleta sin
destino, cabalgo por las
montañas de tu vientre y me
interno en lo prohibido.

Te amo locamente y
sin medir limites, sin ser vista
me embriago del néctar de tu
cuerpo, y me sacio de tu esencia.

Siento que no estoy pecando
siendo tuya anónima mente,
entregarme como lo hago,
dándote de mí lo que te apetezca.

Eres prohibido, pero
eso no es motivo suficiente,
para que le niegue a mi mente
la magia que es tenerte
y el placer que es el poseerte.

No es pecado quererte
ni sentir que eres el amante
perfecto con el que sueña
mi mente, no es pecado
hacerte el amor y sentirte
gemir, cuando te hinco el diente

Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile.