sábado, 23 de enero de 2016

CITA CON EL AMANTE


Cita con el amante.
.
He de refugiarme esta noche
en brazos de un amante
un hombre que me dará el calor
que no me da el que está a mi lado.
Voy a besar sus labios
paladearé su hermosura
escucharé sonar las campanas
porque todavía no estoy sorda.
Sorda me cree al parecer
el hombre que se dice mi marido,
que para no desperdiciar 
sus palabras en mí,
se las dice a otra al oído.
Volveré a sentirme mujer,
ha pasado ya bastante,
de que no siento el querer
de un verdadero amante.
Nadie despeina mis noche
ni acomoda mi piel en el día,
nadie es quién vive conmigo,
no acepto morir en este olvido.
Hoy, 
he de reflejarme en otros ojos,
me aclamará otro corazón,
otro, me hablará de amor,
de todo lo que se olvidó, " mi esposo".
Hoy,
probaré otros labios
jugaré con la lengua, de otra boca,
otros dedos surcarán mi cuerpo
se fundirá mi piel con otra piel,
volveré a sentir como mujer.
Será un secreto 
entre la noche, él y yo,
una historia guardada 
por los faroles de la plaza,
una gesta de dos velas,
dos cuerpos, y una habitación,
que podría cambiar la historia
en la que estoy sumergida yo.
Puede que algún día lo descubra mi marido,
la gente que le importa lo ajeno,
los que va donde no los llaman,
los sinónimos de la cizaña.
Pero, sabe Dios y mi corazón
de la veces que fui castigada 
y relegada a un rincón,
no le importé a mi marido en ese momento,
no debería importarle en esta ocasión.
.
Mónica 
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.

martes, 19 de enero de 2016

¡SIN UN ADIÓS, SIN UNA DESPEDIDA!

¡Sin un adiós, sin una despedida!
-
Por tu cobardía.
se fueron nublando mis días,
mis ojos, no divisaban ya la esperanza, 
tu amor, se me escapaba de las manos.
-
Te comencé a sentir lejano,
ausente aunque estabas a mi lado,
callar fue tu peor cobardía,
fingías, no decías nada.
-
Pretendí que me abrieras tu corazón
y el letal dardo clavaras en mi pecho,
pero seguías callado, optabas por el silencio.
-
Fui yo quien tuvo que dar el paso
abrir la puerta e impulsarte
para que alzaras el vuelo
con dirección a otros brazos.

Y así, calladamente 
te marchaste a un confín lejano
donde mis manos no podían tocarte.

Yo, me quedé vacía y sola
rodeada de nostálgicos recuerdos 
odiando tu cobardía
y que no te atrevieras a
decirme, que ya no me querías.
-
Año: 2011.

*****
No sé si te di mucho o poco 
si las caricias que te ofrecí,
las di en demasía. 
-
Enmudecida tu voz
me carcomía el cerebro
me raía las entrañas.
-
Y así, pasó el tiempo,
como un fantasma 
te paseabas por la casa,
ya no eras el que me enamoraba.
-
Primero se marcharon tus caricias
luego tu mirada,
le siguieron tus palabras,
y sin requerir esfuerzo 
se les unió el total olvido.
-
De que en casa existía una mujer,
que esperaba una explicación
de quién era su marido.
-
Como un ladrón te marchaste
tu cuerpo no resistió la presión,
cobijado por la noche desapareciste,
sin decir ni siquiera, adiós.
-
Lo cobarde de esta historia
lo escribiste tú 
con tinta de sangre,
en las paredes de mi corazón.
-
En el espacio gigantesco
que se convirtió mi habitación 
la que guarda los secretos
de lo que fue un amor.
-
Te marchaste con la noche
¡Sin un adiós, sin una despedida!

Mónica 
Ruth Mónica Muñoz R 
Derechos de autor 
Chile. 
Año 2016