viernes, 20 de marzo de 2015

Como a un diamante admiro tu belleza,
es que tu hermosura me embelesa 
y me trastorna imaginar tu rostro
y tu figura que como una estatuilla 
fue formada con tal delicadeza,
siento que ni siquiera puedo tocarte
con estas manos tan humanas.
A esa aura que engalana tu paso por esta tierra
sigo como un loco enamorado
y te busco desde que comienza el día
hasta que cae la noche para sentirme calmado.
Es de ti de quién me he enamorado,
una chiquilla divina, una musa preciosa 
a la que le dedico mis notas,
y el tintinar de mi corazón.
De mi pecho fluyen ríos y pétalos de rosa 
cuando te pienso mía, he imagino
que así deben de ser las cosas,
tener a tu lado diariamente
a alguien que que te proteja
y no te deje ir viajando sola
por un mundo donde los lobos sobran.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor

NUNCA TE DES POR VENCIDO.

NUNCA PIENSES QUE CUANDO LAS COSAS 
NO TE RESULTAN COMO QUERÍAS DEBES 
DARTE POR VENCIDO, NUCA ABANDONES 
TUS SUEÑOS NI DEJES DE LUCHAR POR
TUS METAS: CONFÍA EN DIOS Y SÉ VALIENTE, 
MIRA QUE EL MUNDO ESTÁ PLAGADO DE SERES 
QUE SE DIERON POR VENCIDOS ANTE 
LA ADVERSIDAD Y HOY DUERMEN  SUS CUERPOS 
HECHO POLVO EN LUGARES SOLITARIOS DONDE SOLO HACEN REMEMBRANZAS DE ELLOS
LAS PERSONAS QUE QUEDARON DOLIDAS POR LA MALA DECISIÓN QUE TOMARON.
NUNCA CUANDO ALGO SALGA MAL A LA PRIMERA DEBES SENTIRTE DERROTADO, LUCHA UNA 
SEGUNDA VEZ, UNA TERCERA Y TAMBIÉN UNA CUARTA VEZ SI ES NECESARIO, HAZLO POR TI 
Y POR LOS QUE VIENEN DETRÁS DE TI,  POR TUS HIJOS, SOBRINOS, NIETOS, Y ALGUNOS NIÑOS 
QUE TE HAN MIRADO COMO UN MODELO A SEGUIR.

<<MÓNICA>>
Te expreso mi amor en 
este silencio y en 
esta soledad que me está embargando.
Cuando un nudo aprieta mi garganta
y amenaza con estrujarla,
cuando solo la luna me acompaña,
una quieta amiga que me escucha
sin reprocharme nada.
Te entrego mi amor en estos versos
que se han soltado de mi alma
y han querido volar a tu encuentro,
Sabiendo que quizás no 
encontrarán acogida en 
tu corazón porque a estas alturas 
puede estar ocupado.
Te digo una vez más que te quiero
y que pese a todo lo que nos aparta
no he dejado de pensar en ti,
y que la distancia no resultó ser nada.
Nada opaco el brillo de mi mirada,
cada vez que pronuncio tu nombre,
siento que mi corazón aún te ama...

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.
No necesito tener alas 
para volar, me bastan 
tus brazos para hacerlo
Cuando estoy abrazada 
a ti, siento que vivo en 
un lugar maravilloso,
donde no se siente el frío, 
solo calor y  tibieza.
Para soñar no necesito 
tener sueño, me basta solo 
con cerrar los ojos cuando 
tú me besas y al instante
soy transportada a una 
mágica naturaleza
donde soy amiga de las flores
de los árboles y de todos los animales.
Para ser feliz solo me basta 
con que estés a mi lado 
y me hagas sentir  amada.
Para alcanzar la dicha total
solo me basta  saberme 
dentro de  tu corazón, y que 
de allí nada logrará sacarme.
Para sentirme mujer total
solo te necesito a ti.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.

SOLO TE NECESITO A TI.

No necesito tener alas 
para volar, me bastan 
tus brazos para hacerlo
Cuando estoy abrazada 
a ti, siento que vivo en 
un lugar maravilloso,
donde no se siente el frío, 
solo calor y  tibieza.
Para soñar no necesito 
tener sueño, me basta solo 
con cerrar los ojos cuando 
tú me besas y al instante
soy transportada a una 
mágica naturaleza
donde soy amiga de las flores
de los árboles y de todos los animales.
Para ser feliz solo me basta 
con que estés a mi lado 
y me hagas sentir  amada.
Para alcanzar la dicha total
solo me basta  saberme 
dentro de  tu corazón, y que 
de allí nada logrará sacarme.
Para sentirme mujer total
solo te necesito a ti.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.

El beso que te di en el tranque y que no olvido.

En el tranque del viejo vecindario 
en una cálida mañana 
con olor a almendros yo te besaba.
Por vez primera en tus ojos 
me miraba, por ves primera
tu mano yo tocaba.
Que felices recuerdos pienso
cuando me tomo un trago,
y a medio llorar quisiera 
volver al pasado y hacer
como si el tiempo 
no hubiese transcurrido.
Pero ya mil veces he pasado 
por ese barrio plagado 
de recuerdos, unos tristes 
otros gratos, pero recuerdos 
al fin y al cabo que se quedaron 
clavados en mi memoria 
y se niegan  a abandonarla.
Muchas cosas allí han cambiado. 
Ya no son los mismos niños
ni los mismos juegos, 
hasta el tranque a variado,
está más moderno, 
ya no es el  hecho a mano.
Y creo que así como todo cambia
tú también has cambiado.
La verdad, te extraño
y me convenzo de que
el adolescente que fui ayer 
no me a abandonado,
ni tampoco a ti, porque
sigue fiel a recuerdo,
y a ese beso que repetimos 
muchas veces, entre juegos 
y entre que queríamos.
Ahora en este instante
me estoy tomando un trago,
y estando a medio llorar,
te hago una pregunta...
¿ Fue verdad cuando dijiste quererme?
porque eso que menos he olvidado.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.


OBEDECIENDO AL CORAZÓN

Comenzaré junto con el día
obedeciendo a mi corazón, 
mirándote como de costumbre
dispuesta a demostrarte todo mi amor.
Besaré tus dulces labios, y
buscaré que tú hagas 
lo mismo con los míos.
Esta ves no buscaré una 
conjunción de cuerpos,
simplemente te demostraré
que te quiero brindándote
de mí lo más sincero.
Mi corazón me a dicho
que el tiempo pasa veloz 
y que aveces se quedan 
en nuestras manos 
caricias que quisimos brindar
pero no las dimos, besos
que quisimos dar y que por temor
 quizás desperdiciamos
el justo tiempo para darlo.
Hoy, comencé por obedecer 
a mi corazón porque él 
rara vez se equivoca
y si hoy me a enviado 
un mensaje de alerta
es para que lo obedezca,
y así después, cuando haya 
pasado el tiempo y vengan
a mi mente los recuerdos,
pueda decir con el alma
descansada y en paz,
que no desobedecí a la vos
de mi corazón cuando 
me aconsejó que un día como hoy...
Te dijera lo mucho que 
te amo y que en mi vida, 
tú eres  la razón de mi 
alegría y de mis ganas de vivir.
La razón por la cual despierto
para enfrentarme a nuevos 
acontecimientos, porque 
sé que tú estarás a mi lado
par infundirme aliento.
Y para aceitar estos huesos
que de a poco se van atrofiando
pero que saben que cuentan 
contigo para que tú... 
Los vallas calcificando.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.

CADA UNO POR SU CAMINO.

No dramaticemos, dejemos 
que las cosas sigan como van, 
y no nos culpemos mutuamente,
bien sabemos que  esta relación
era cosa de dos, y fuimos 
los dos los que fallamos.
¡No! No te estoy culpando
porque si lo hago  sería
de mi parte un des criterio.
Llegó la hora de despedirnos 
y para siempre, sin pensar 
siquiera en volver a juntar 
nuestros caminos, ya 
bastante daño nos hicimos
soportando palabras hirientes
y mirarnos sin ser vistos.
Por ese sentimiento que
un día nos unió debemos
ser prudentes, y no dañar
más nuestros corazones
que bastante han sufrido.
Demos la vuelta y marchemos
cada uno por su sitio,
sin la esperanza de que 
nuestros caminos en algún momento
se pueden volver a juntar,
eso no estaría bien, insisto.
Ya bastante nos conocemos
como para imaginar 
un  cambio radical, 
ni siquiera con mutar.
Despidámonos y que 
esta vez sea real, no
como las veces que no 
nos vimos en la casa.
Busquemos un nuevo sol
y una nueva luna para soñar,
nos lo merecemos 
por tantos años de soledad.
Y al partir, cerremos muy bien 
la puerta de nuestros corazones
para no dejar entrar la duda
como tampoco el dolor,
menos al viento frío 
que nos provoque la necesidad
de un nido conocido.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.
  



Rosa de Saron.

De las flores eres la más bella
te llamaré Rosa de Saron 
una flor tan delicada y hermosa
como tú las hay muy pocas.
Perfumas mi vida, la embelleces,
tus delicadas espinas clavas en mi corazón
pero no me haces daño, solo
incrustas un sentimiento
nítido, claro, que me hace verte
entre miles que existen,
como la más perfecta obra del creador.
Rosa de Saron, 
dulce y resplandeciente flor,
llegaste a mi vida para llenarla de amor.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.

Relatos eróticos.

María, Luis y Lidia.

3-parte.

Las horas pasaron volando. Las chicas complacidas con lo vivido
y Luis conforme casi en su totalidad de haber respondido como
hombre, reposaba recostado entre los dos cuerpos juveniles de
las muchachas. Algo en el fondo incomodaba a Luis, era el haber
tenido que hacer algo que en verdad no deseaba hacer, tener que
compartir su mundo con Lidia, una chica aunque hermosa pero
la cual a él no le atraía, y solo por complacer los caprichos de
su amada María.
Transcurrieron los días y María recordaba cada minúsculo detalle
de los instantes que había pasado con Luis, sentía como el cuerpo
le hormigueaba comenzaba a transpirar aunque no hiciera calor:
A Luis por su parte le pasaba lo mismo, cada vez que llegaba a
su hogar se recostaba en la cama inhalaba muy hondo y comenzaba
a hacer remembranzas de las dos oportunidades en que disfrutó
de su patrona, ansiaba que se produjera un nuevo encuentro pero
esta vez sin Lidia.

-Buenos días Luis- saludaba el padre de María a su chofer
-Buenos días señor, usted me dice donde debo llevarlo- respondió
Luis.
-A casa de unos amigos, allí nos reuniremos hoy para conversar
sobre algunos asuntos de finanzas.  Espera Luis María va
con nosotros, creo que este día te resultará bastante largo
ya que deberás acompañar a mi hija donde una amiga y después
traerla a casa, de mí no re preocupes, tomo un taxi y ya está-
dijo el patrón.
Un día acompañado de su amada María pensó Luis. dejó a su
patrón donde él le indicó y se fue con María esperando que
esta le indicara donde llevarla.
-Tú dices donde- dijo la joven
Sorprendido una vez más con la sorpresa que le tenía María,
Luis respondió.
-El patrón me dijo que la llevara a casa de una amiga y que
allí la esperara.
-¿Tú crees eso? ¿En verdad lo crees?- dijo la joven.
Sorpresa, una vez más María sorprendiendo al enamorado Luis.
Esta vez el panorama fue mas distinto, ambos acordaron
ir a la playa, allí pasarían el día juntos, frente a las costas
de una hermosa ciudad, Arica, cálida por el día y muy fría
por las noches, pero con un romanticismo gigante, ideal
para una pareja de enamorados.
Ya en la playa María que iba muy bien preparada, se sacó
una polera que llevaba puesta y unos jeans y se metió
en el agua, aún era bastante temprano y solo se veía gente
paseando por la costanera, unos paseando a sus mascotas,
otros trotando. María invitó a Luis a meterse con ella
en el agua, un poco dudoso Luis al final terminó aceptando
la invitación de la chica. Eran solo los dos bañándose en
el mar a una hora muy temprana, con sus cuerpos entumecidos
por lo frío del agua decidieron salir y se arroparon solamente
con una toalla que María llevaba, ahí muy juntos sintiendo
sus pieles casi desnudas unidas, Luis le daba por primera vez
un beso "él" a ella, fue un beso tan profundo y sincero que
María lo notó distinto desde el comienzo, un beso dado con
pasión y entrega total, un beso de amor que traspasó el alma
de la joven María, perdiendo todo pudor y cobardía, allí
entre el roque río apartados de miradas que pudiesen verlos,
nuevamente Luis hacía suya a una María entregada totalmente
a las caricias de su chofer que la acariciaba de los pies
a la cabeza, quién  recorría palmo a palmo cada rincón
de su piel y la hacía sentir la mujer más feliz del mundo.
Bajo un celeste cielo y unas olas que acomparsaban
lo que allí estaba sucediendo, dos corazones se unían
y se entregaban el amor y todo lo que habían imaginado
entregarse, cada una de esas noches en que ambos soñaban
con un nuevo encuentro.
Lidia por su parte, después de notar que Luis cuando
estuvo con ella, demostró que solo lo hacía por complacer
a María, se dedicó a mirar al chofer de su familia, y ya
llevaban varios días saliendo juntos a escondidas de
sus padres.

Fin.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.

jueves, 19 de marzo de 2015

Relatos eróticos.

María, Luis y Lidia.

2-parte.

Lidia asombrada por las palabras que le acababa de decir su amiga
solo cayó, no se atrevía a decir si o no, a la propuesta de María.
Un tanto interesada y mayormente curiosa después de un rato le
respondió que sí, que sería interesante conocer como era ese
chofer fuera de su trabajo.
Luis ese día no trabajaba, por lo tanto, no contaban con el auto
del papá de María para salir a su carrete.

-¿Y como lo vamos a hacer?- dijo Luis a María
-No te preocupes, yo ya he arreglado todo, un amigo me va a
prestar su auto para esta noche, pero- se dirigió a Lidia- Tú
vas a tener que decirle a mis papás que hoy me quedo en tu casa
a dormir, ok.
-Ok- respondió Lidia entusiasmada a esas alturas del partido.
18:30 y las chicas salían de casa, unas cuadras mas lejos las
esperaba Luis. Caminaron un poco más y María llamó por
teléfono a su amigo para decirle donde tenía que ir a buscar
el auto. Unos minutos más tarde estaban frente a un edificio
de departamentos, llamó a su amigo y este bajó casi de inmediato.
-Aquí tienes las llaves María, espero que lo cuides mucho y me
lo devuelvas sano y salvo- dijo el joven a su amiga.
A María aquella primera vez con Luis le quedó gustando demasiado
como también el lugar donde estuvieron; Una casa humilde con
las mínimas comodidades, y el ambiente que  que hacía notar
que allí vivía un hombre solo. Le llamaba la atención el olor
que se respiraba allí, donde la ropa de Luis tapizaba los sillones
y la cama, impregnada con aroma masculino; Eso parecía
excitar a la joven María, cosa que también le ocurrió a Lidia,
porque sin demostrar incomodidad, al llegar a la casa de inmediato
se puso cómoda: Se sacó los zapatos y un tapado que llevaba puesto.
-¿A qué hora comienza la fiesta? dijo Lidia
-A la hora que deseen respondió Luis.
Presta María a lo que había escuchado, respondió...
-Si quieren de inmediato para no perder el tiempo
Sin más preámbulos y como entrada para el momento, los
jóvenes se  sirvieron un trago, cosa que duró menos que un
estornudo de gato, casi de inmediato Lidia se abalanzó sobre
Luis y comenzó a besarlo,   María hizo lo mismo y entre las dos
muchachas comenzaron a acariciar a Luis el que muy pronto
se prendió y respondió de igual manera. La manos se le hicieron
pocas para tanta piel que debía recorrer, pero se las arregló para
conseguir acariciar a ambas chicas.
Ahí mismo, sobre una alfombra que cubría el piso, los jóvenes
se dejaron caer ávidos de pasión, deseosos de experimentar
sensaciones maravillosas que a sus edades desean experimentar
con más ímpetu. Un Luis que se deslizaba por el cuerpo
de Lidia conociéndola a ella de la misma manera como conoció
a su amiga María, jadeaba explorando el interior cálido, mojado
y ardiente de la chica que en varias ocasiones sorprendió
mirándolo, succionaba sus pechos, los acariciaba , y al sentir
el pecho latir  de una extasiada Lidia, respiró hondo y la
llenó de su lluvia de leche: Lidia por su parte gozando de un
fantástico orgasmo, aquietó sus caderas, se quedó mirando
al chofer a los ojos y le dijo.
- Eres maravilloso.
María que esperaba su turno, un tanto celosa, dejó que
Luis descansara muy poco y lo entusiasmó para que esta
vez fuera a ella a quién complaciera así como lo hizo con
Lidia. Una vez más el chofer obedeciendo a su patrona,
se la llevó a la cama y le hizo el amor con más confianza
que la ves primera, esta vez sabía donde y como debía
hacerlo para complacer a María. Como una fiera se le abalanzó,
se tumbó sobre ella y sin más ni más la penetro, pero
dentro de ella se quedó más tiempo. Una porque
necesitaba hacerlo y porque le gustaba sentir el calor
y la humedad de su patroncita, otra, porque era la
primera mujer, distinta social mente, que se fijó en él
y porque se había enamorado de ella,  desde
el primer momento que la conoció.

<Mónica>

 
  

Relatos eróticos.

María, Luis y Lidia.

1.parte.

Lidia se reía a carcajada de lo que su amiga María le había contado.
Hacía dos semanas que a su casa había llegado un chófer nuevo,
desde el primer momento a María le atrajo el hombre, lo encontraba
guapo, así que no tuvo miramientos en acercarse a él y cada vez que
podía le pedía que la llevase a dar un paseo donde él quisiera. Por ser
la hija del patrón Luis no se negaba al menos cuando estaba libre
ya que cuando el padre de la joven lo necesitaba solo le decía que
no podía porque estaba ocupado.
Un día de esos en los que salían a pasear, Luis como era quien tenía
que elegir el lugar donde llevarla, le propuso que fueran a su casa.
Era la primera vez que irían allí, María no puso objeción solo quería
divertirse y cualquier lugar le daba lo mismo.

- Pase usted señorita- dijo Luis- Esta es mi mansión siéntase como
en su casa.
María asombrada miraba a su alrededor y observaba la pobreza
en la que vivía Luis, después de un rato no le dio mas importancia
y se acomodó como lo hacía en su casa.

-¿Algo de beber, dama?- preguntó Luis a la chica
María no acostumbraba a beber tan temprano, pero aceptó el ofrecimiento
-Un sour, por favor.dijo
Después de haber bebido varios sour, María se envalentonó y le dio un
beso a Luis.
-Pero que hace señorita- dijo Luis- usted no está bien creo que debemos
volver a su casa, sus padres se pueden dar cuenta de mi tardanza y no
sé qué podría pasar.
-¡No! aún no por favor, quedémonos solo un momento más, solo un
momento- dijo María.
Insistió tanto que Luis no pudo negarse. María no dejó de intentar
de besar a su chofer, tanto insistió que al final Luis respondió a sus
besos. Las horas pasaron y la pasión de aquél momento se acrecentó,
en la piel de María tanto como en la de Luis, que sin pensarlo más,
se dejaron caer sobre una cama sin tender. Una María entregada
totalmente al momento que tanto imaginó, y un Luis excitadisimo,
se amaban; Las manos ásperas del chofer recorrían el cuerpo delicado
y suave de la hija del patrón, bañados en sudor se conocían
cada vez más, y sin poder dilatar más el tiempo Luis penetró  a María
la hizo suya y gustó el sabor que tenía la piel de su patroncita.

-No te rías-  le dijo María a Lidia- Mira que para hoy tengo un
panorama que te contempla a ti.
-¿Y eso? dijo Lidia- ¿A qué te refieres?
-A que hoy tú, yo y el chofer nos reunimos para pasarla ¡Muyy bien!
no me vas a decir que no te gusta Luis, porque te he visto como lo
miras, y las ganas que le tienes, yo, lo miraba de la misma manera
como lo miras tú. Así que, ¿Qué me dices, aceptas la invitación?

<<Mónica>>
Devuélveme las caricias, los besos,
los te quiero, devuélveme te lo pido
los instantes que te brindé.
Suelta el lazo que me ata a ti
y déjame volar libre,
sin detenerme ni siquiera a mirar
lo que quedará atrás.
Devuélveme por piedad 
la transparencia de mis ojos,
no quiero llorar más.

Por lo poco que me quisiste,
no me dejes morir en este 
inhóspito desierto, donde
podrían secarse mir huesos.

<<Mónica>



No hay besos 
Que no desnuden mi alma
Y te digan lo que estoy sintiendo.
Tampoco hay abrazos que
No te hagan sentir el fuego
Y el enardecimiento que aparece
Cada vez que te cercas de mí.
Imposible es quedar como si nada
Cuando siento tus manos que me acarician
Y tu lengua quemando los espacios que recorre.
Imposible es quedarse inmóvil,
Mi cuerpo al instante responde
Y con su contoneo te va diciendo
Lo mucho que le gusta que tú 
Le quites sus miedos, lo mucho
Que disfruta ser surcado por tus dedos.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile. 
Paloma que  vas musitando 
palabras de amor, paloma 
que con  tu vuelo seduces al corazón.
Volaste alto y te han herido,
herida de muerte viajas por los cielos,
surcas los mares y el universo,
trayendo a cuestas tu dolor.
Se produce en ti una metamorfosis 
al internarte en lo celeste,
y así, con penas y decepciones
cargando con tus dolores,
le regalas la armonía de tu vuelo
al que te contempla desde este suelo.

<<Mónica>>


El café se enfrió.

Comienza a llover, 
ya se había aguantado bastante;
El día se mantuvo nublado y triste,
tímidamente algunos 
rayos de sol se dejaron ver.
Parece que las nubes estaban 
por explosar y es por eso
que derramaron de bruces
muchos milímetros de agua.

Estoy sorbiendo un café
y repasando otra vez 
una de tus cartas, ellas son 
la única manera de 
mantenernos conectados.
Hace muy poco que te fuiste
pero yo siento que hace tanto tiempo.
¡Sabes!
La camisa que usabas  
antes de partir, no quiero lavarla, 
es que guarda tu perfume,
y cada noche cuando me voy a la cama
la llevo para abrazarla
y así poder sentirte conmigo.
¡Amor, eso me da calma!
puedo sentir que estás conmigo
muy juntito a mí y que 
también me abrazas  fuerte,
como lo hago yo.

¡Oh! ¡Esta cruel distancia!
Me dices en todas tus cartas
que el tiempo se acorta 
y que tu regreso se apronta.
Pero esta melancolía 
que siento a causa de tu falta, 
hace que me acobarde
y me embargue el miedo.
Aveces me atormenta el pensar
que si no vuelves, sería 
para mí algo fatal, es que 
no podría vivir ni seguir 
avanzando si no me haces compañía.
Se troncharían mis expectativas
de ser feliz en su totalidad,
porque tú eres esa parte 
imprescindible, la razón
por la que sonrío y me veo vital.
Sin ti, me vería encerrada 
en un laberinto en el cual
no podría encontrar la salida,
porque tú eres mi guía.
El que me enseñó a ver 
la hermosura en una flor
y la esperanza en un claro de día,
la emoción que se siente
al contemplar las estrellas,
y la dulzura que se siente en el alma
al escuchar del rio, su melodioso avanzar.
Aprendí tanto de ti, y
lo que no sabía contigo lo viví,
inútil es pensar que exista otro igual,
que me enseñe algo nuevo
y que me llegue a enamorar.
Tus cartas me dicen que ya 
pronto volverás, y confío en eso
sé que no me vas a fallar,
porque una vez nos juramos 
que nuestro amor sería indestructible
y que jamás iba a claudicar.

Cuando regreses amor
me encontrarás aquí, como siempre,
con los ojos lle nitos de esperanza,
con el corazón rebosante de amor,
y con los brazos abiertos 
para entregarte mi calor.

¡.....................................................................................!
¡Amor, el café se me enfrió!... 
¡.....................................................................................!

Tus cartas, se pusieron amarillas...
El aroma en la camisa desapareció...
El fuego de mi corazón se extinguió...
Mi mente y mi cuerpo, 
descansan tranquilos, saben
que siempre esperaron tu regreso...

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile. 





miércoles, 18 de marzo de 2015

¿CUANTO ME HABRÁS QUERIDO?

Estoy abrazando tu recuerdo
con la esperanza de sentir 
tu calor nuevamente,
estoy queriendo, necesitando 
ser recordada un poco al menos.
Tu recuerdo se a colado 
por un espacio que quedó 
abierto en mi corazón.
Tan sigiloso se dejó caer
que no supe como pasó,
de pronto me vi recordando
momentos de nuestro pasado.
Débil soy lo reconozco,
mis alas siguen heridas 
y no logro alzar el vuelo
hacia otro horizonte.
Este suelo plagado de dolor
me sujeta a ti, a él,
y como un magneto,
tiene una atracción,
sabiendo que me hace daño,
sabiendo que no debería estar aquí,
sigo estando magnetizada
por lo que en él se vivió.
No sé que me sucede
pero cuando creo que estoy sana
y pretendo volar, miro hacia atrás
y vuelvo a caer, a ese 
tortuoso mundo de dolor
que tú creaste para mí, sin compasión;
Y me veo abrazando lo que no debo,
besando a un ente que viene, 
y me posee cuando quiere,
y lo lamentable es que yo lo acepto.
Abrazo tu recuerdo, esperando
que si en algún momento,
por esas  cosas de la vida
nos llegamos a cruzar en el camino,
me mires y con el corazón 
en paz  puedas decirme,  que,
al menos me quisiste la mitad
de lo que te quise yo.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.



QUE SERÁ DE MÍ.

Creí que olvidarte sería mas fácil,
sacarte de mi mente como un soplido de viento,
dejar lo que sentía por ti en el olvido...
pero por mas que e tratado no e podido.


Cada vez que hago el intento de sacarte de mi pecho
te clavas aún más provocan dome una honda herida;


Me duele recordar lo felices que fuimos,
y en vez de sonreír, mis ojos se bañan de lagrimas
y no puedo dejar de llorar y llorarte  como un niño.
Se me vienen a la mente esos momentos vividos
cuando eramos felices y estábamos tan unidos,
y no sé que pensar ni dar razón a lo sucedido,
¿por qué de la noche a la mañana, 
nuestro sentir, se había dividido?

Quisiera no no quererte tanto, 
quisiera no sentirme dolido, 
pero me siento así...
hundido en un poso  profundo.
Camino sin rumbo y sin sentido
sin encontrar las coordenadas
para enderezar mi caminar.

Quisiera poder decir que te e olvidado
pero no, eso sería una mentira,
¡me haces falta!  ¡siento frío! 
me hacen falta tus brazos y la tibieza de tu cariño.


Creí que olvidarte sería cosa de días,
pero ya vez, pasan los meses y yo aquí
estoy recordándote y necesitándote como al principio,
sin saber, que será de mí sin tu presencia...
Sin saber si algún día tu recuerdo me dejará libre
para rehacer mi vida.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile

lunes, 16 de marzo de 2015

AL RAYAR EL ALBA.

Al rayar el alba
te regalé mi primer beso,
un beso de amor con sabor
a cerezos, el más níveo sentimiento
que brota del corazón.
Probé también tu dulzor, y me bebí
las aguas cristalinas de tu amor.
Me sentí querida,
me sentí abrigada
bajo tus alas de ángel
y tu fuerza de hombre.
Nos amamos...
Te hice el amor, te brindé
y me brindaste caricias,
y volamos juntos hacia
un mundo maravilloso.
Al rayar el alba,
volví a firmar los votos  de
amor eterno, un amor
que durará toda la vida...
Hasta que se acaben los tiempos.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
derechos de autor
Chile.

domingo, 15 de marzo de 2015

ESPÉRAME.

Espérame amor allí,  donde te han llevado,
guardame  un espacio para estar a tu lado,
no olvides que prometí quererte
y lo que  prometo no lo olvido.
Espérame que falta poco,
solo horas nos están separando,
pronto llegará la noche
cerraré mis ojos tal cual tú lo hiciste
y habré de dormir para siempre a tu lado.

¡Amor, afuera llueve y la gente corre de prisa,
unos para llegar a la estación, otros
para llegar al hogar donde quienes les aman los esperan,
¡que felicidad!
Parece que las gotas de lluvia 
se comienzan a colar por la ventana.
Mi rostro está húmedo...
¡No amor, no estoy llorando!
simplemente son las gotas 
las que me están mojando
Te prometí sonreír siempre
y lo estoy haciendo, 
porque te imagino en un lugar muy bello,
donde hay mucho sol, 
un jardín muy hermoso 
parecido al que plantábamos los dos.

¡Lo siento amor, se murieron las margaritas!
aquí a helado demasiado y creo
 que eso las congeló, 
la tierra se a vuelto estéril 
nada mas floreció.
de seguro le faltan tus manos
para sembrarlo, 
con las mías no funcionó.

¡Buenas noches amor!
Mis ojos se cansaron de ver llover tanto,
mejor, me meto a la cama y duermo,
y sueño, y viajo, y vuelo, 
y vuelvo a vivir...
para estar a tu lado.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile


¡COMO OLVIDARTE!


¡Como olvidarte!
Si para hacerlo tendría que 
volver a enamorarme,
y eso es imposible,  bien lo sabes.
No volveré a entregar mi corazón nuevamente
ni me asiré a la esperanza de volver a encontrar
a alguien como tú, porque es imposible.
Nadie te reemplazará, 
en mi corazón solo hubo cupo para ti
y para nadie mas; Solo tú fuiste capaz
de derribar esa infranqueable muralla
que estaba levantada en mi corazón.
Solo tú, con tu dulce mirada
fundiste el hierro que me protegía.
Con tu calor, fuiste capaz de convertir en agua
el bloque de hielo que era mi corazón.
Solo tú, y de la forma mas increíble
te internaste con valor, por la espesura 
de los bosques de mi corazón,
sin miedo alguno caminaste
sin saber con qué te encontrarías,
pero, te arriesgaste, y dulcemente
me tomaste de la mano y me guiaste 
hacia la salida del  oscuro mundo en el que vivía,

¡Como olvidarte!
si prometimos querernos 
hasta el final de nuestros días,
hasta donde nos permite ver el cielo y mas allá,
hasta nuestro último suspiro.

¡Como olvidarte!
Si para eso tendría que volver a enamorarme,
y eso no ocurrirá jamás...
Porque con tu partida, te llevaste mi corazón,
se muy bien que eso yo lo permití,
porque era la única manera 
de que lo tuviera asegurado,
y no había en el mundo 
nadie mejor que tú para cuidarlo.
Y se también que en unos cuantos años
o, quizás mañana, logre recuperarlo,
y sean tus níveas manos, 
las que deban implantarlo,
en este pecho que ya no late,
porque no estás a mi lado.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile



Esperando el otoño.

La sombra del otoño 
quiere alcanzar mis pasos,
se dejó caer 
después de un corto verano.
No supe de primaveras
el tiempo se encargó de arrebatármelas
en cambio me interno en largos inviernos
de hielo, lluvias y temporales.
El otoño se está prendando a mi cabello
y de hojas secas me a sembrado.
me está arrebatando lo verdoso
y de opacos me está bañando.

El otoño...

Está ahí, esperando 
y aunque no lo quiera,
mas temprano que tarde
le llegará la hora de enamorarme.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile

ENARDECIMIENTO.

Amanecí con ganas de 
sentirte dentro mío, con 
la piel enardecida. 

¡Amanecí con ganas de amarte!...

La lujuria me invade,
se me encrespan los pelos,
se me seca la garganta,
y un escalofrío 
recorre todo mi cuerpo.

¡No sabes como te deseo!

Quisiera tenerte hurgando 
en mi cuerpo, llenándome 
de tu amor, entregándome 
tu hombría, el magma
de tu interior, quisiera...

Quisiera sentirme explorada,
conquistada, domada,
que doblegas mi territorio 
indómito y lo haces tuyo,
como si fueses el primero
que a pisado estas tierras...

Pasan las horas, la mañana 
avanza, y yo  aquí, sigo 
intentando calmar este cuerpo 
que no se quiere quedar quieto,
hasta que tú no llegues
y lo calmes con tus besos.

¡Oh! ¡No sabes cuanto te deseo
y cuanto te necesito!
daría lo que fuera
porque estuvieras aquí 
compartiendo mi cama,
calmando mi fuego.

¡Te necesito aquí!

Mis manos no dan abasto,
intento pero no puedo
apagar estas llamas que 
se avivan con tu solo recuerdo.

Es que, recordar tu piel morena,
tus labios rojos, esos ojos
de león furioso tratando 
de atrapar su presa, lo 
exitoso que te ves, cuando 
me observas rendida,  atrapada, 
y dispuesta a ser tu mujer,

Es que tú me brindas el placer,
es que, solo tú llenas a esta mujer,
la complaces y la haces enloquecer.
Es que cada espacio de mi piel
tiene tu nombre, lo has escrito
con tus labios que me han sabido recorrer.

¡Estoy enardecida!
¡Ven, no me tortures mas!

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.