Preludio.
Crearé para ti un preludio
con dulces palabras, y roses
mudos, miradas incitantes
que hablarán por mí, cuando
me quede absorta observando
tu divina figura.
Preludio de amor, que antecederá
la sala, donde guardo mis
desequilibrios, y mi gula.
Con el permiso tuyo tocaré
tu barbilla, aquietaré
mis manos para que no se
me escapen antes de lo
permitido, y cuando esté
cerca de tu oído, te insinuaré
si puedo, abrirte un ojalillo.
Una sinfonía de,
te quiero, y voy a osar
conocer tu mundo,
acompañarán mis pasos
cuando instintivamente
rose con inquietud tu muslo.
Permisivas se sabrán mis
mariposas, delicadas
se posarán sobre tu rosa,
y al ver que ante el calor
tu flor se abre, desnudaré
mi pecho, te cantaré
una canción al oído
y te diré que te quiero
mientras, suavemente
te voy amando.
Mónica.
Ruth Mónica muñoz R.
Derechos de autor
Chile 2014.
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