A Usted Señor.
A usted señor le hablo, al que
veo pasar cada mañana,
con su traje elegante y corbata.
A usted señor le hablo, al que
veo pasar cada mañana,
con su traje elegante y corbata.
Porque al pasar tan abstraído,
no se percata de que yo
lo miro enajenada
no se percata de que yo
lo miro enajenada
Es que usted me convirtió en
su enamorada, y no hago
más que esperarlo, cada mañana.
su enamorada, y no hago
más que esperarlo, cada mañana.
Aunque usted no me vea
mi beso cada día le regalo,
voy detrás de su pañuelo, y
de las gotas de rocío
que riega por el sendero.
mi beso cada día le regalo,
voy detrás de su pañuelo, y
de las gotas de rocío
que riega por el sendero.
Señor, su porte de hombre
elegante, me a hecho
soñar que soy su amante
que me envuelve en sus sabanas
de seda, y que e sido
muchas noches su compañera.
elegante, me a hecho
soñar que soy su amante
que me envuelve en sus sabanas
de seda, y que e sido
muchas noches su compañera.
La que a conocido su
hombría bajo cuatro paredes
que aparentemente son frías,
como lo es usted cuando pasa
sin mirar a nadie, poniendo
tremenda distancia entre
el pobre y el elegante.
hombría bajo cuatro paredes
que aparentemente son frías,
como lo es usted cuando pasa
sin mirar a nadie, poniendo
tremenda distancia entre
el pobre y el elegante.
Dígame, si en un cuarto no es
un hombre cualquiera que con
el fuego de una mujer se quema,
no importándole si es
mujer de casa o una ramera.
Yo me lo he soñado así,
palpando el fuego de su piel
quemándome en su hoguera
haciéndome su mujer, y usted
el hombre que no es por fuera.
Un día me atreveré, y
frente a usted me presentaré,
le diré lo que estoy sintiendo.
un hombre cualquiera que con
el fuego de una mujer se quema,
no importándole si es
mujer de casa o una ramera.
Yo me lo he soñado así,
palpando el fuego de su piel
quemándome en su hoguera
haciéndome su mujer, y usted
el hombre que no es por fuera.
Un día me atreveré, y
frente a usted me presentaré,
le diré lo que estoy sintiendo.
Y si el viento sur levanta
mi vestido, o si me descubre
el pecho, en sus ojos notaré
que hay de cierto en lo que
intenta hacerme creer.
que usted es un señor muy
distinto al hombre de pueblo.
mi vestido, o si me descubre
el pecho, en sus ojos notaré
que hay de cierto en lo que
intenta hacerme creer.
que usted es un señor muy
distinto al hombre de pueblo.
Y si baja su mirada
tan altiva y empinada,
yo lo invitaré a pasar
a mi humilde morada,
donde descubrirá que todas
las mujeres hacemos el amor
igual ...No como usted imaginaba.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile mayo/2014.
tan altiva y empinada,
yo lo invitaré a pasar
a mi humilde morada,
donde descubrirá que todas
las mujeres hacemos el amor
igual ...No como usted imaginaba.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile mayo/2014.
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