La gruta de mi amada.
Gruta astral donde se esconde
el libido y el deseos,
paredes que aguardan
los placeres, recodos,
donde sumerjo mis esmeros.
En ese altar lujurioso
donde yace nítido,
el sentir de parpadeantes
corazones, que no dejan
de latir.
Es allí donde dirijo
mis pasos, para beber
aguas dulces y sobrevivir.
Para saber que sigo vivo,
si su elixir puedo sentir.
Gruta que posee mi amada,
gruta donde voy a pacer:
Donde el cuerpo de este
hombre sensible, contrito
pedirá; por una noche más,
de placer, fenomenal.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor.
Chile
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