¡CLEMENCIA POR LOS INOCENTES!
Alzo mi vos en mi lecho
de moribunda, declamo
vos en cuello las estrofas
que me abruman, letras que
en vida no fueron escuchadas
mas con mi muerte han de
elevarse hasta el pecho del tirano.
Cuantas lagrimas derramadas,
como un mar se extendieron
a mi paso, aguas de un Mara
envenenado, con vidas
inocentes que se han inmolado.
Gritos que a lo lejos escucho
tapiando mis oídos, clamores
que piden clemencia y un
alto al fuego porque muchos
se están quemando, madres
que por proteger a sus hijos
acribilladas mueren
sin tener ni merecer un juicio.
Mas, la vos del mas lato da
la orden, ¡Disparad contra
objetos extraños! considerando
así a los que no se unían,
a la legión escorpiones
que arrebataban vidas.
En este lecho desgastada
y casi fría, antes que
mi cuerpo quede inerte,
quiero pedir por última vez...
¡¡CLEMENCIA POR LOS INOCENTES!!
Por los que no tienen nada que ver
en una discordia de naciones,
por esos que acaban de nacer,
y que ilusionados vienen
a este mundo de Dios, donde
esperan recibir cariño
no una puñalada al corazón.
El diablo levantó una
polvareda, vuelan espada,
cuchillos y escopetas...vuela
también, la ilusión muerta,
Mónica.
Ruth Mónica Muóz R.
Derechos de autor.
Chile.
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