viernes, 15 de mayo de 2015

CUANDO LLEGASTE A MÍ


Cuando llegaste a mí.

Como un oleaje furioso 
llegaste, te miré, y no pude 
más que desearte, no me asustó, 
el ímpetu de tu llegada,
casi completamente doblegada, 
te dejé entrar en mi corazón
y allí te cobije como deseaba.

Fui tan insolente, lo que 
en ti veía lo quería mío,
un bloqueo total a mi 
cordura es lo que en mí 
pasaba, solo quería 
tenerte cerca y hacer 
todo lo que imaginaba.

Cerré mis ojos y en un sueño 
inducido, pude así 
tenerte todo mío, sentí 
tu aroma, tus labios junto 
a los míos, tu piel adherida 
a mi piel como un magneto, 
cálida y delicada 
rosando cada uno de 
mis poros que se despertaban 
al sentir tu cercanía.

La lujuria se apodero de mí, 
fui tan obvia que tus manos 
advertí abriendo las cerraduras 
que a nadie más permití, nada 
prohibido existía para ti...

Me entregué al placer de sentir 
como me querías descubrir.

El miedo se fue, enajenada 
me entregué a ti, aunque 
sabía que al abrir los ojos, 
quizás, ya no estarías aquí.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor
Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario