Nada hacía suponer que ese día cambiaría tan abrupta mente.
Maria Luisa como siempre se dirigía al colegio, normalmente
lo hacía junto a dos de sus hermanos, tenía un hermano más
mayor que ella, este había nacido con problemas en sus riñones,
se dializaba dos veces por semana, nunca salía
a la calle porque cada vez que lo hacía se sentía muy fatigado,
la chica amaba mucho a todos sus hermanos, pero este,
tubo una dedicación más especial por parte de Maria Luisa,
siempre le decía que si en sus manos estuviera, ella sería
capaz de regalarle hasta la vida.
Sus hermanos se habían retrasado en en el desayuno y Marilu
como le llamaban los amigos, se fue sola, tenía una prueba
y debía prepararse muy bien: Aparte de ser una chica
muy responsable, era la segunda de su clase. Una compañera
le adelantaba solo por décimas.
Caminaba Marilu, metida completamente en una materia
que iba estudiando y no advirtió que un carro aparecía dando
vueltas la esquina a toda velocidad, miró antes de cruzar la calle
pero de improviso vio que el carro que dobló estaba ya encima
de ella.
Mucha gente a esa hora caminaba por la calle, entre estudiantes
señoras y caballeros que se dirigían a su trabajo. El auto atropelló
a la chica dejándola gravemente herida, el chofer era un joven de casi
su misma edad, pasado de copas tomó el auto de su papá y salio
a la calle... Dirección...Cualquier lugar, solo quería pasarla bien
detrás del volante.
El auto se dio a la fuga dejando a la chica tirada en el suelo
debatiéndose entre la vida y la muerte, fue llevada al hospital
más cercano. Los médicos hicieron todo lo que estuvo en sus
manos pero la chica fue diagnosticada con MUERTE CEREBRAL,
el golpe lo recibió en plena cabeza, con un tec cerrado no había
mucho que hacer.
El auto fue encontrado abandonado no muy lejos del lugar,
nada del chofer. La policía registró el auto y encontró los papeles
del dueño y de inmediato se dirigieron a la dirección de esa persona.
En casa les recibió un hombre con un traje muy elegante, quien
con mucha prepotencia atendió a los oficiales, enterado "ya"
de lo que había sucedido, por boca de su propio hijo. El hombre
les dijo a los policía que el auto le fue sustraído durante la noche,
y que nada sabía sobre algún accidente....
En una casa muy pobre una madre llorando porque su hija
se le iba, y en la otra casa donde las comodidades sobraban
un padre diciéndole a su hijo que no se preocupara porque
él pagaría los mejores abogados si tenía que hacerlo,
-EL DINERO NOS SOBRA COMO PARA COMPRAR HASTA
UN JUEZ- dijo. y con palabras frías y una actitud soez, repitió
más de una vez...
-"TOTAL, NO ES MUCHO LO QUE SE PIERDE, ES UNA CHICA
CON MUY POCO VALOR ¡TÚ ME ENTIENDES! VIVÍA
EN UNA BARRIADA Y LOS CHICOS DE AHÍ, SOLO SON
UNOS DELINCUENTES"
Jamás se dedicó a pensar este hombre en el gran dolor que podía
estar pasando la familia de la chica.
La madre de Maria Luisa, deseaba tener el poder de hacerse
dos o tres personas a la vez, ya que debía correr desde su casa
al colegio, y del colegio al hospital, todos sus hijos la necesitaban
y su Maria Luisa ahora más que ninguno
El chico que atropelló a Maria Luisa, siempre fue un niño consentido,
hacía lo que deseaba y sus padres nunca le pusieron un alto
lo dejaban que hiciera lo que quisiera, era hijo único y se
aprovechaba de eso.
Ya habían pasado varias semanas del atropello de la chica y
nuevamente un loco al volante corría por las calles. Un nuevo coche
regalo de un padre consentidor... Si, precisamente era el mismo chico,
quien drogado y ebrio manejaba de nuevo; Esta vez no fue a una niña
a la que atropelló, fue un semáforo el que se le atravesó por delante.
Un choque y volcamiento tremendo, quedó atrapado entre los fierros
del auto, una lata de coche dañó gravemente uno de sus pulmones.
Ahora él también se debatía entre la vida y la muerte. El padre sin lograr
que su dinero sirviera para salvar la vida de su preciado hijo,
no hallaba que hacer, por vez primera se daba cuenta el dolor que se sufre
al tener un ser querido debatiéndose entre la vida y la muerte.
En el mismo hospital se encontraban ambos chicos, Maria Luisa,
que no sobrevivía sin estar conectada a un aparato que la
mantuviera con vida, y un chico con sus pulmones dañados
y que sin recibir el oxigeno necesario, no podía respirar bien...
La madre de la chica, pensando en lo que sería mejor para sus
dos hijos, aceptó desconectar a su amada Marilu, para que
por fin descansara. Eso sí, no antes de hablar con los médicos
que la trataban.
Les dijo- "MI HIJA EN VIDA SIEMPRE DIJO QUE SI ALGUNA VEZ
ELLA TENÍA QUE PARTIR Y SI SUS ÓRGANOS SERVÍAN SE
SENTIRÍA MUY BIEN DE PODER SER DONANTE Y REGALARLE
A ALGUIEN MÁS PARTE DE SU VIDA, ESPECIALMENTE SI SU
HERMANO ERA UNO DE LOS BENEFICIADOS.
Los médicos viendo que la mujer pese a estar sufriendo
un gran dolor aceptaba lo que ellos le planteaban, y aceptaba
donar sus órganos, se dispusieron a desconectar a María Luisa.
11:30 de la noche se despedía totalmente de este mundo
una chica muy hermosa, a la que le gustaba estudiar, la
que amaba muchísimo a sus hermanos especialmente
al mayor. En la sala de operaciones el chico que le truncó la vida,
recibía sus pulmones.
Nunca imaginó ese padre que su tan amado hijo llevaría dentro
de su cuerpo algo que él no pudo comprar con su dinero, y que
pertenecía a la chica que su hijo atropelló y a la que él,tan poco valoró.
Hoy, una madre va al cementerio a diario a visitar a su hija
agradece los momentos que le regaló con su compañía, y
por seguirle prestando más tiempo de vida a su hermano.
Por otra parte, el padre disfruta a su hijo, y agradece al cielo
que existan en el mundo gente con tal magnitud de generosidad,
y con tan buen corazón que anónima mente donan sus órganos.
Mónica.
Muñoz Rodriguez Ruth
09/04/2014
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