miércoles, 18 de febrero de 2015

FUE UNA TARDE DE MAYO.

FUE UNA TARDE DE MAYO.

Y habíamos consumado 
un pecado, para la gente 
fue eso lo que habíamos creado:
Pero, para nosotros no fue 
así, era tan solo amor 
lo que habíamos realizado.
Dos adolescentes inmaduros 
quizás, pero muy enamorados, 
creábamos para nuestra dicha
algo magnifico que 
jamás sería olvidado.
Sobre un césped húmedo 
y frondoso, retozábamos 
al unísono con nuestros 
cuerpos sudados.
Fue una entrega total, 
algo grande y trascendental,
que por mas que pasara el tiempo
nunca íbamos a olvidar.
Fue así, y el tiempo transcurrió
ambos tomamos caminos 
separados, pero se quedó 
en nuestras retinas, esa 
tarde de mayo, cuando 
siendo adolescentes, algo 
maravillosos nos regalamos.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor.
Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario