CON EL PERMISO DE MIS GANAS.

Te busco en la intimidad
de nuestra habitación,
trato de seducirte pese
a que llegaste cansado.
Durante el día,
te estuve necesitando
y el bramido de mi mar
te estuvo llamando.
Planee muchas tácticas
para que por ningún motivo
te me negaras.
Perdóname si no
respeto tu cansancio,
es que fueron largas horas
de estarte esperando,
y no dejo de desearte,
ahora menos, al tocarte.
Siento hambre y arrebato,
ganas de saborear tu carne,
almibarar mi piel con
tu esencia de macho,
gozar del placer y sentir
mi cuerpo rociado con tu sudor,
queriéndome sin pudor,
hurgando en mí lo externo
como lo interior, quemándome
con tu calor , sembrando
una lluvia de emociones
que me transportan
a la cúspide del goce perfecto.
Con el permiso de mis ganas
buscaré tras tu montaña
que me dejes ser libre
como lo pensé por la mañana.
Osaré rodear tu mundo,
con mis labios, con mis palmas,
hasta encontrarme con tu volcán
y su magma, y quedarme allí
hasta saciar mis ganas.

Mónica
Ruth Mónica Muñoz R
Derechos de autor
Chile.