Laura, una chica de 15 años se sentía más feliz que nunca, había conocido
a un hombre, que si bien era 19 años mayor, la hacía sentir como una reina
brindándole las atenciones que ningún chico de su edad le brindaba. Estaba
disfrutando de unas vacaciones de ensueño, viviendo como pensaba ella,
en un sueño del que no deseaba despertar. Fue criada rodeada de muchísimo
amor, tanto el de su madre como el de su padre, que si bien no era su verdadero
padre la crió como a todos sus demás hermanos sin hacer diferencia.
Tenía todo lo que deseaba, pero siempre sintió la necesidad de ser amada por
alguien como una mujer, y ahora estaba recibiendo eso. La madre ni el padre
conocían a su novio. Luis, se llamaba quien la enamoró, él en su adolescencia
fue un joven muy tranquilo y un muy buen chico,a la edad de 17 años se enamoró
de una joven a la que él amaba con todo su corazón llamada Marcia, enamorados
ambos, mantuvieron una relación transparente, lo único que ella no sabia de él era,
que Luis era demasiado celoso.
Una noche romántica estando solos y sintiendo la necesidad de demostrarse su
cariño, decidieron entregarse mutuamente su virginidad, acto que los enamoró
aún más. Marcia, tenía un buen amigo de infancia con el que compartía bastante,
Rogelio, así se llamaba su amigo, estaba enamorado de ella, siempre se lo dijo,
pero Marcia que manaba profundamente a Luis nunca le dio una oportunidad si
no que siempre le dijo que lo consideraba como un hermano al que quería con
todo su corazón, pero al que no podía ni debía amar. Un día, Luis quedó de
encontrarse con su Marcia en el parque cerca de la casa de la joven, pero mientras
la chica esperaba ansiosa a su novio, llegó Rogelio, su amigo, este día era
un día muy especial para la joven, ya que le daría la noticia a su amado Luis,
de que serian padres, que el amor que se tenían había dado frutos y que llevaba
en su vientre una razón más para quererlo. Le contó a su amigo lo que le sucedía,
Rogelio viendo la felicidad de Marcia y aunque él sintió una herida inmensa que
se habría, la abrazó le beso el rostro y le deseó la mayor felicidad del mundo,
justo cuando este la abrazaba llegó Luis, Saludó a Marcia ignorando a Rogelio,
la tironeo de la mano y la separó de su amigo. La chica se despidió de Rogelio
y siguió a Luis, se colgó de su cuello y le dio un beso, por primera vez Luis,
rechazaba esas muestras de cariño de su novia, pero ella tratando de ignorar su
actuación, como pudo le contó, que dentro de 8 meses o un poquito más serian padres.
Luis, no reaccionó como ella pensaba si no que gritándole sin importar la gente
que pasaba por su lado, le dijo que no le creía, que esa cosa que llevaba en su
vientre no era de él, que lo más seguro era que fuera de su amiguito.
Marcia por más esfuerzos que hizo para que él comprendiera que solo era el fruto
de su amor por él, este no quiso escucharla, le gritaba que se callara y que no
lograría convencerlo de lo contrario. Después de discutir por más de media hora,
Luis se marchó ante los ruegos insistentes de una Marcia que quedaba destrozada
al ver que quien debería haber estado feliz por aquella noticia, prefería dejarla
y lo que es más, creyendo que ella era una cualquiera.
Los meses pasaron y Marcia dio a luz una bella niñita, a la que le pusieron por
nombre Laura, al cabo de unos meses de vida, su madre decidió darle la
oportunidad a su amigo, esa que siempre estuvo en pie, la de amarla por
siempre, querer compartir su vida junto a ella y darle el apellido a esa niña
hermosa que ya se había ganado su corazón. Marcia mantenía aún el dolor
de aquella tarde de hacía mas de 9 meses, pero sabía que Rogelio, le demostró
con creces que podía de más ser un buen padre y un excelente marido.
Luis, aunque nunca pudo olvidar a Marcia, y siempre dijo seguir enamorado,
tampoco se sacó nunca aquella imagen que vio en el parque y que le
desequilibró la mente y le pensar que ese bebe, era del maldito amigo.
_Laura, se hace tarde ya nos vamos...Marcia, Rogelio Y sus dos hermanos se
iban a la playa por el fin de semana, pero Laura no quiso ir, le dijo a sus padres
que se sentía mal, y que por eso no iría con ellos, también les prometió irse a
casa de una tía que no vivía muy lejos...
_Cuídate mi niña... le dijo Rogelio abrazando a la chica, la apretó muy fuerte
y le dijo que la extrañarían, pero que el próximo fin de semana, harían un nuevo
viaje, para que ella fuera a disfrutar. No fue uno si no que miles de besos los que
recibió esa mañana la joven, tanto de sus padres como de sus hermanos, por que
todos eran muy unidos y era la primera vez que Laura no iría con ellos.
Llegó la tarde y Laura recibió un llamado de su novio, el hombre mayor que la
había deslumbrado.
_Hola mi amor, podríamos reunirnos hoy, tengo una gran sorpresa para ti.
_Hola Luis ¿como has estado mi amor? respondió la chica...La verdad no se si puedo,
estoy sola en casa pero a eso de las siete me tengo que ir a casa de una
tía, si quieres de camino nos podríamos juntar y me das esa sorpresa.
_OK amor, a las siete entonces, Te Amo. le dijo el hombre y se despidió.
Llegada las siete, se reunieron en un camino no muy transitado, bueno era
el camino que debía tomar la chica para ir donde su tia que la esperaba a más
tardar a las ocho de la tarde. El hombre abrazó a Laura como nunca, le dio un
beso demasiado profundo y sin medir su actuar, dejó que sus manos asustaran
a la chica.
_¿Que haces Luis? me asustas, ¿Porque estás actuando así?
_Es parte de mi sorpresa mi amor...respondió el hombre.
_Cual es la sorpresa, ya dámela que debo estar a las ocho en casa de mi tía,
dijo Laura.
_Ven, sígueme...le dijo Luis... más allá está la sorpresa.
Aunque la chica no quería ir, no se negó mucho y aceptó la invitación, de quien
creia la amaba tanto como ella lo amaba a él. El hombre la condujo a un lugar
más apartado, donde no pasaba gente, comenzó a besarla, acariciarla e hizo
cosas que asustaron a Laura.
_Tranquila mi amor, yo te daré lo que una princesita como tú mereces, yo
te daré lo que tus padres nunca te han dado, un amor que nunca has imaginado,
se que te va a gustar, mi regalito. Comenzó a forcejear con la joven, porque
ella se negaba a recibir lo que él le ofrecía, recorrió el cuerpo de Laura con
sus manos y su mente enloquecida le hizo hacer lo que nunca debió...
Abusó de la chica hasta que se cansó, y no bastándole eso, la masacró
a tal extremo de dejarle un rostro casi irreconocible. Como un animal,
jadeando después de haberle hecho eso tan horrendo, se incorporó,
escupió la tierra y dijo.
_Gracias Marcia por regalarme esta noche con tu hija... Abrocho su pantalón
se acomodó la ropa, miró hacia todos lados para cerciorarse de que nadie
estuviera mirando, y dejó tirada allí, a una Joven Laura, que agonizaba.
El cuerpo de la chica fue encontrado por un trabajador que salio temprano
de su hogar con dirección al trabajo, se dio cuenta a la policía, y estos
informaron la fatal noticia a sus padres. Luis no se preocupó de quitarle
sus pertenencia, ya que deseaba que Marcia y Rogelio, sintieran el dolo
de perder a su hija lo más pronto posible.
No costó mucho dar con el asesino de la joven, ya que en las uñas de ella
encontraron piel de quien abusó de ella, sangre porque la joven rasguñó
el rostro de su atacante, y semen, por el abuso cometido.
La policía no daba crédito a tal grado de ensañes cometido contra una hija.
Lo que no sabían era que Luis, siempre creyó que Laura no era su hija.
Llamaron a declarar al acusado y el abogado de la familia debió ser quién
le dijera una vez más lo que hacía 16 años atrás había escuchado de boca
de Marcia...
_Ella era tu hija ¿Porque hacer tanto daño a quien llevaba tu sangre,
¿Como pudiste ser tan cruel con tu propia hija?
Allí estaba Luis, sintiendo que enloquecía más que hace años, ahora con
pruebas de sangre en mano, le demostraban que aquella niña que le entregó
su amor, su confianza, a quien le arrebató el mismo su inocencia, no era más
que ese bebe, con el que soñó siempre, con ser su padre, pero la rabia y el
rencor infundado,le hizo creer que no lo era.
En el hogar solo se respira desconsuelo por la partida tan repentina de la niña
más linda, para la reina de la casa,donde lloran desconsolados una madre
y un hombre que le amó como si ella hubiese llevado su propia sangre.
En la cárcel paga una cadena perpetua Luis, el asesino mas cruel y despiadado
que no duerme tranquilo desde que supo que sus manos se encargaron de dar
muerte a quien debió proteger y amar. Ruega al cielo si es que tuviera perdón
lo cometido, le deje saber a su hija, que cuando él esté en el infierno, ella le
regale tan solo una mirada de lejos.
Mónica.
Muñoz Rodriguez Ruth.
Derechos de autor.
Chile
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